Operación Apsara (IV): Niñoooooo… ¿dónde nos has traído?

Me desperté y en el acto se me abrieron los ojos como platos. Miré el reloj y vi que no eran ni las tres de la madrugada. Habría dormido como una o dos horas. Intenté volverme a dormir, pero nada, no había manera. Tal vez los cafés de la tarde, el Red Bull del frasquito,…